Torre de Alevia

Torre de Alevia

La Torre de Alevia, localizada en la entrada de esta población fue costeada conjuntamente por los vecinos y los americanos residentes en Cuba en la tercera década del siglo XX, aunque se concluyó años más tarde. La construcción es muy esbelta, con un sólido zócalo sobre el que se elevan tres cuerpos de volumen decreciente, con mampostería y sillar en los ángulos. En el cuerpo intermedio se ubica el reloj, y el último es abierto en las cuatro caras, asomándose los balcones al espectacular panorama del valle del Deva. Esta obra puede considerarse heredera directa de las torres del reloj barrocas que existen en Noreña, Luanco y Lastres, a la vez edificios funcionales usados como cárcel o punto de vigilancia y símbolos del poder municipal frente al de la iglesia o las grandes familias, tradicionales constructoras de edificios torreados.