La casa, del siglo XVIII o XIX, se adapta a uno de los tipos más utilizados y comunes en la arquitectura popular de la zona occidental, y aún, con variantes, de toda la región asturiana: fachada entre cortafuegos presidida por un largo corredor. Es de planta rectangular y cubierta a dos aguas, con caballete paralelo al lado largo.

La fachada principal mira al sur. Está delimitada por cortafuegos de buen sillar, moldurados en cuarto bocel en el extremo superior, bajo el alero, y en “S” en la parte baja, que se sitúa a la altura del primer piso. Entre ambos cortafuegos se extiende el corredor de madera, apoyado en vigas de cabeza moldurada. Los barandales son tallados, el inferior con sogueado y el superior con cadeneta de óvalos; los barrotes, torneados y desiguales. Sustentan el alero seis pies derechos con zapatas talladas, avolutadas y desiguales: Sustentan el alero seis pies derechos con zapatas talladas, avolutadas, dispuestas perpendicularmente al eje de la cubierta; el alero no se talla. En el piso bajo se abren dos puertas con dos ventanas intermedias, una de ellas enrejada, y otra al extremo izquierdo, que se ha añadido recientemente. Al corredor dan dos puertas, dos ventanas y un ventanuco central. Los recercos son de buena piedra. Las restantes fachadas son sencillas, cubiertas con un revoque vasto, y con escasas ventanas, algunas recercadas; de este mismo material son también los esquinales.

Si quieres más información consulta el IPAA (Ficha Número 11). Publicado en el BOPA nº 185 de 9 de agosto de 2003.