Casi un centenar de personas, compañeros del ayuntamiento, familiares, vecinos y amigos de José María Fernández Vallejo se reunieron ayer en el restaurante Covadonga de Panes para homenajearlo con motivo de su jubilación tras 35 años de trabajo en la Casa Consistorial de Peñamellera Baja.

Durante sus años laborales fue un celoso guardián del archivo municipal y se destacó especialmente por su amabilidad en el trato con el público. También durante estos últimos años fue el secretario del Juzgado de Paz y del registro civil.

Su memoria prodigiosa le hizo conocedor de datos de todas las familias y vecinos del concejo, teléfonos, domicilios, parentescos, etc.

José María, gran aficionado a la escritura y la lectura, combinó también, como gran aficionado a los bolos, un trabajo altruista en favor de este deporte, organizando entre otras actividades el torneo de bolos de San Cipriano.

Siempre estuvo al servicio de las asociaciones municipales, colaborando en tantas actividades como le fueran propuestas.

Referencias

Diario del Oriente