Desde hace cinco años, el Ayuntamiento de Peñamellera Baja cuenta con unos terrenos en Panes para construir la primera residencia de mayores del concejo. Tras el parón de la pandemia, el Consistorio retomó el proyecto bajo un nuevo enfoque, que prioriza los servicios diarios frente a las tradicionales plazas residenciales. «Es un nuevo modelo de atención integral, no solo residencial», explica el alcalde y senador, José Manuel Fernández, quien considera una «buena idea» el cambio de paradigma.

Para edificar este equipamiento, que se situará frente al colegio público Jovellanos, el Ayuntamiento estima que serán necesarios dos millones de euros. Según les consta a través del Plan Estratégico de Subvenciones de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, a Peñamellera Bajan corresponde una subvención directa de 1,3 millones procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea. «Al ser competencia del Principado el siguiente paso es la firma de un convenio para nosotros poder llevar a cabo la actuación», detalla el primer edil.

Mediante ese convenio pretende también abordar los fondos que restan hasta llegar a los dos millones de euros estimados en el anteproyecto. «La gestión de los fondos europeos está siendo complicada para los ayuntamientos y también para las comunidades autónomas», entiende Fernández, quien recalca no obstante que urge la puesta en marcha del servicio. «Es una prioridad absoluta», subraya.

Actualmente, los mayores de Peñamellera Baja se ven obligados a desplazarse a otros concejos como «Llanes, Cangas de Onís y Oviedo» o incluso a la vecina comunidad de Cantabria. «Cuando tienes una edad que te impide vivir solo, que te tengas que ir de tu casa, de tu pueblo, es una de las cosas más duras que te puede pasar», apunta el alcalde.

Creación de empleo
Con la residencia que proyectan se plantea la creación de «unas veinte camas» para mayores internos, mientras que los vecinos que opten por seguir en sus casas contarían con apoyo y servicios en el propio centro, además de transporte. «Damos una cobertura más digna, se genera bienestar y ello conlleva además un yacimiento de empleo», afirma. De hecho, en el Ayuntamiento ya están recibiendo «llamadas de gente que quiere volver al lugar de sus orígenes». «No solo no se va nadie, es que viene gente y se genera empleo para atenderles», dice Fernández.

En su séptimo mandato consecutivo, el primer edil se fija como meta «sacar adelante sea como sea» la residencia de Panes. «Estamos centrados en ello desde el minuto uno de la legislatura», afirma.

Referencias

El Comercio