Aprobar de forma definitiva el plan rector de uso y gestión (PRUG) del Parque Nacional de los Picos de Europa sin el respaldo de los concejos es, para el PP, «una locura y un sinsentido». Así lo indicó ayer la presidenta popular, Teresa Mallada, que abordó el documento en Cangas de Onís junto a alcaldes y concejales y los diputados José Manuel Felgueres, Javier Brea y Álvaro Queipo. Los populares no descartan, de hecho, emprender acciones legales. «Nos encontramos con un borrador que no tiene nada que ver con el primero, estamos viendo si los cambios son sustanciales como para recurrir a todas las vías que tengamos a nuestra disposición», afirmó la presidenta.

Hace apenas tres semanas, el Patronato del Parque Nacional dio luz verde al plan, pero lo hizo sin el apoyo de los ayuntamientos asturianos. Cangas de Onís votó en contra, Onís, Cabrales y Peñamellera Baja se abstuvieron y Peñamellera Alta y Amieva no acudieron a la sesión. «El Gobierno no puede aprobar un plan que no cuenta ni con el voto favorable de los municipios, que son los propietarios de los terrenos», sostuvo Mallad.

El alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, reclamó una nueva exposición pública del plan, pues en su concejo los cambios introducidos tras la primera impiden la construcción del tren cremallera a los Lagos. Sobre el descenso de un 9% de visitantes en ese enclave a lo largo de 2019, adelantado por EL COMERCIO, indicó que se debe a la «nefasta gestión» del Principado.

El regidor de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández, dijo que «del PRUG esperábamos más, que fuese un elemento dinamizador y tratase a todos por igual». Para Francisco González, exregidor y actual edil en Cabrales, el plan «ataca directamente los dos pilares de la economía local, ganadería y turismo». Criticó que la Travesera pase a ser una carrera no permitida, pues «el impacto era de 170.000 euros». Carlos Salazar, concejal en Amieva, apuntó como principal problema los ataques del lobo al ganado.

Referencias

El Comercio