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“Se nos llena la boca de reto demográfico pero no somos capaces ni de retener a un médico”

“Se nos llena la boca de reto demográfico pero no somos capaces ni de retener a un médico”

José Manuel Fernández Díaz suma más de 22 años como alcalde de Peñamellera Baja, tras llegar al gobierno local en diciembre del 1999. A un año de terminar el sexto mandato consecutivo el que es el regidor del Oriente con más veteranía en el cargo no descarta ir a por el séptimo. Sigue ganando elecciones con holgura.

–Más de dos décadas como alcalde.

–No nos podemos quejar de los resultados. La gente sigue apostando por nosotros.

–¿Cuál es el secreto para ese respaldo de los vecinos?

–Al llegar encontramos un ayuntamiento con crispación, una situación económica complicada, incluso nos tuvo que prestar dinero un particular para las nóminas de Navidad. Nos pusimos a trabajar, atendiendo a todo el mundo por igual y con mucho rigor en lo económico logramos equilibrar las cuentas. A partir de ahí, y a pesar de que nunca hemos coincidido con el (color político) del Gobierno regional, con negociaciones, horas de dedicación y peticiones nunca nos sentimos marginados. Tampoco nosotros marginamos a nadie. Hemos tenido casi siempre un buena relación institucional.

–Si tuviera que hacer balance de su gestión, ¿qué destacaría?

–Renovamos todos los depósitos de agua y las traídas obsoletas y reparamos todas las carreteras. Eran años con inversiones importantes de otras administraciones y se llevó a cabo la mejora de la vía Cangas de Onís-Panes, que no era competencia nuestra. Para evitar las inundaciones se construyó un dique con un paseo fluvial. Hicimos un polideportivo, cambiamos el alumbrado a led, urbanizamos todos los pueblos, hicimos parques, accesos a pastos... En Servicios Sociales fuimos pioneros en la ayuda a domicilio los fines de semana.También estamos entre los ayuntamientos pequeños de Asturias donde la Administración electrónica tiene mayor implantación.

–¿Y el balance económico?

–El rigor en la economía ha sido nuestra bandera. Hemos tenido siempre superávit, nunca hemos ido a operaciones de crédito más allá de algún cómodo crédito para alguna inversión para no perder liquidez. A los que tenemos poco como nunca nos dio nadie crédito no podíamos endeudarnos y vivimos con lo que tenemos. Ahora hay solvencia económica y casi 700.000 euros de remanente. Somos uno de los ocho ayuntamientos de Asturias que cumplen en plazo sus obligaciones fiscales.

–A ustedes les quedan más cerca los hospitales cántabros que los asturianos ¿Qué supuso el acuerdo sanitario entre Asturias y Cantabria?

–Tras años de lucha para que sanitariamente nos incluyesen en Cantabria es de lo mejor que nos ha pasado. Hoy las ambulancias nos pueden llevar a Santander o Torrelavega, que tardamos 30 minutos. En una emergencia el tiempo es clave.

–La convivencia con la comunidad vecina es constante.

–Es fruto de la historia y de las tradiciones. Limitamos con seis municipios cántabros. La mitad de las familias de aquí tienen vínculos con Cantabria. Compartimos servicios, comercios, pastos ganaderos... Muchos jóvenes de aquí estudiaron en Cantabria porque ir a Oviedo suponía más de dos horas entonces. Allí está nuestro aeropuerto o ferrocarril. Somos paso obligatorio a toda Liébana, vimos el desarrollo de una comarca que pasó de ser de las más aisladas de Cantabria a una de las más punteras en el turismo nacional. Nuestra relación es extraordinaria.

–¿Cómo está el proyecto del centro residencial de mayores?

–Ha sido una legislatura donde Asuntos Sociales se ha tenido que dedicar a medidas de la pandemia y salario social, que bastante ha sido, pero estamos esperando respuesta para iniciar el proceso de construcción. Iba a ser residencia al uso, pero tras la pandemia es otro modelo. Tendrá una parte habitacional más pequeña y desde el centro se prestarán todos los servicios. Podrán recibirlos en sus domicilios y participar de actividades del centro. Ponemos a disposición suelo, parte de la financiación e incluso la gestión de la obra y falta la tramitación y la voluntad política para ayudarnos, porque no es una competencia municipal. Será un proyecto riguroso, que no hipoteque al municipio y que generará empleo. Al Principado le pido que impulse el proyecto. Al Estado que desbloquee el proyecto de la travesía de Panes y el arreglo de la carretera nacional en el municipio. Con eso me conformo por el momento.

–¿El reto demográfico?

–No hemos perdido servicios, pero sí una media de 20 habitantes por año. De 1.700 hemos pasado a 1.300 en estos años. Es dificilísimo mantener y asentar población. En el sector primario hacen falta mejores condiciones, revalorizar los productos. Tenemos probablemente la mejor carne, los quesos y la leche. Las producciones de leche se van dejando porque van a pérdidas.

–¿Qué medidas se tienen que tomar para sumar población?

–Son necesarias exenciones fiscales de verdad en el sector primario y para contribuir a asentar empresas no contaminantes. Si en cada pequeño concejo se montara una pequeña empresa de transformación se generarían también empleos indirectos. Ahora para abrir una quesería tienes que estar dos años de trámites... Ahí se quedan la mitad. Facilitar acceso a la vivienda, al trabajo y al asentamiento de empresas. Habría que promover micropolígonos en estas zonas. Si se quiere apostar por las alas en Asturias hay que promover eso.

–¿No se puede centrar todo en el turismo?

–No, ya se evidenció estos años. Es el complemento ideal y nuestros recursos son inigualables. Probablemente no haya nada igual en el mundo al triángulo entre Cangas de Onís, Ribadesella, Liébana y Santillana, pero tiene que haber una base más sólida. Se nos llena la boca de reto demográfico, cuando no somos capaces ni de retener un cajero de las oficinas bancarias que se cierran ni suplir las plazas de Atención Primaria.

–¿Falta visión de recursos comarcales más que locales?

–Nosotros de eso vivimos. Más de turismo cántabro que asturiano, al ser entrada obligada a los Picos de Cantabria. En el año jubilar lebaniego aquí suben 100 autobuses diarios. Las personas que vienen quieren ver Covadonga, pero también las cuevas de El Soplao o el teleférico de Fuente Dé.

–¿Qué opina de los cambios en la dirección nacional de su partido con Núñez Feijóo al frente?

–Creo que hemos recuperado la ilusión en tiempo récord. Ha tomado las riendas del partido un líder constrastado, conciliador, con experiencia, serio. Creo que es un clamor que es lo que este país necesita ahora y no solo en las filas del PP.

Referencias